Me estoy
quedando sin argumentos para escribir, lo he confirmado hoy mismo, aunque ya
llevo algún tiempo dándome de bruces contra este talud. Pero hoy, para estar
mas segura, he abierto la ventana que da al mundo de mi yo profundo, con el propósito
de nadar un poco, aunque solo fuese, por las aguas estancadas, y no pude dar ni
una sola brazada.
Encontré la fuente
que mana mi inspiración desolada, seca, cegada por la desidia a causa de la
inapetencia sublime que me corroe. Solo se avistaba un gran pozo profundo y seco,
donde no fluían argumentos. Solo pude percibir un eco ensordecedor que bramaba inexistencia.
Miré aún más allá, en otras direcciones, buscando algún resquicio de razonamiento
para plasmar en mis hojas impolutas, pero la ausencia, la nada superlativa era
quien se apoderaba de ese mundo que asoma a la cristalera del alma.
Me siento
infractora de mi propio declive, siendo absolutamente consciente del deterioro neuronal que supone tan estupita
adicción. Pero tengo doblemente delito, porque he vuelto a caer en sus redes, aún
a sabiendas, porque no es mi primera vez.
Pero he
logrado abrir de nuevo los ojos al mundo que me apasiona de verdad. La
escritura. Solo tengo que alargar el brazo y asir el volumen del sentido común, y abrazar de nuevo a la
lectura, para que vuelva a detonar la explosión de mi imaginación. Se que de mi
mente fluirán nuevos pensamientos, nuevas ideas para redactar, dejando atrás mi
adicción por los dichosos juegos del Facebook, que son los que me están carcomiendo
la mente. Lo he decidido, desde hoy, la lectura seguirá siendo mi mejor amiga,
y la escritura, mi hobby. Palabra de una ex adicta de los jueguecitos del
Facebook.
Margary
Gamboa.
Cuesta mucho trabajo dejar una adicción pero si se puede se quiere, eso si puede llevar mucho tiempo aunque sean los juegos de facebook.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena elección mi querida amiga...para no tener argumentos te expresas maravillosamente...hoy te sigo más que ayer pero menos que mañana.
ResponderEliminar